Scream

La estudiante Casey Becker (Drew Barrymore) está esperando a su novio Steve Orth (Kevin Patrick Paredes) cuando un misterioso personaje (Roger L. Jackson) la llama por teléfono. Inofensivo al principio, la persona que llama empieza a amenazar a Casey, diciéndole que él está en algún lugar fuera de la casa, observándola. Cuando Casey le advierte que Steve llegará pronto, la persona que llama revela que ha atado a Steve fuera de la patio. Ahora histérica, Casey se ve obligada a responder a unas preguntas. Ella responde la segunda pregunta equivocada, resultando la muerte de Steve. Cuando Casey se niega a contestar la última pregunta, entra el asesino en su casa, resultó ser un hombre vestido con un traje de fantasma llamado Ghostface. Ghostface la persigue, y cuando Casey ve a sus padres entrar a la casa, es incapaz de pedir ayuda y es asesinada. Sus padres luego encuentran su cuerpo colgado de un árbol afuera.

El momento de la tragedia es duro para su compañera Sidney Prescott (Neve Campbell), quien está tratando de lidiar con el próximo aniversario de un año más de la muerte de su madre. La noche siguiente, es contactada por el asesino Ghostface, que se burla de Sidney por teléfono y luego la ataca en su casa. Como reacción a la prueba circunstancial, Sidney acusa a su novio Billy Loomis (Skeet Ulrich) de ser el atacante, por lo que éste es detenido. Debido a que su padre está en un viaje de negocios, Sidney pasa la noche siguiente con su mejor amiga Tatum (Rose McGowan) y su hermano Dwight "Dewey" Riley (David Arquette), un diputado de la fuerza policial. Mientras estuvo allí, ella recibe otra llamada telefónica de Ghostface, quien le dice a Sidney que "tocó al hombre equivocado... otra vez", implicando que el hombre condenado por matar a la madre de Sidney, Cotton Weary (Liev Schreiber), era en realidad inocente. La sospecha recae sobre el padre de Sidney (Lawrence Hecht), que desaparece.

Con el asesino suelto, y un número de estudiantes que usan máscaras de Ghostface como bromas, la escuela es cancelada como medida de precaución, y el director (Henry Winkler) es asesinado allí. Sin saber del destino de la directora, el novio de Tatum Stuart "Stu" Macher (Matthew Lillard) hace una fiesta, entre los invitados son Billy y Sidney. Tatum entra en el garaje para conseguir más cerveza para la fiesta, pero se encuentra con el asesino antes de tener la cabeza aplastada por la puerta del garaje y morir. Ghostface comienza a acechar los que se quedan, asesinando al camarógrafo de Gale, Kenny (W. Earl Brown) e hiriendo a Billy, Dewey, y Sidney. Mientras tanto Gale, (Courtney Cox Arquette) después de descubrir el cadáver ensangrentado de Kenny, pierde el control y estrella su coche por una colina.

Sidney se encuentra con Randy y Stu, quienes se acusan mutuamente de ser el asesino, sin saber en quien confiar, Sidney deja a ambos fuera de la casa. Billy cae por las escaleras, gravemente herido, y le permite a Randy entrar en la casa. Randy afirma que Stu se ha vuelto loco, pero Billy responde que "todos se vuelven locos alguna vez" y le da un disparo a Randy. Billy y Stu, resultan ser a la vez el asesino y han utilizado un dispositivo de cambio de voz para hacerlos parecer una sola persona por teléfono. También revelan que asesinaron a la madre de Sidney el año pasado, cuando ella tuvo un romance con el padre de Billy y causó que la madre de Billy lo abandone. Ambos se apuñalan entre sí para crear la ilusión de que han sido atacados por el padre de Sidney, pero Billy lo corta demasiado y profundamente, y Stu comienza a morir por pérdida de sangre.

Gale intenta rescatar a Sidney y a su padre, pero es fácilmente vencida cuando no logra desenganchar el seguro de su pistola. Sin embargo, la interferencia de Gale sirve como una distracción que permite a Sidney atacarlos. Ella mata a Stu tirando el televisor en su cabeza, y lastima seriamente Billy. Randy recupera la conciencia después de sobrevivir a la herida por el arma de fuego, pero luego es golpeado en la cara por Billy. Justo cuando Billy está a punto de matar a Sidney, Gale la salva disparándole. Sidney, Randy y Gale dan una última mirada al cuerpo de Billy. Presumiblemente muerto, Billy salta a la vida una vez más, pero Sidney lo mata rápidamente de un tiro en la cabeza, poniendole fin a la ola de asesinato de Billy Loomis y Stu Mache